Era cierto: él no quería amar. Pero había una verdad todavía mayor que aquella: él no podía amar. No podía ser de nadie porque pertenecía a aquella culpa.
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Holaa! Gracias por comentar en mi blog, tus comentarios me alegran y me ayudan a mejorar, no dudéis en comentar, y recordar que me podéis enviar frases a: elblocdeorangeeyes@gmail.com (:
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